El Movimiento de Retiros Parroquiales Juan XXIII, nace en la Diócesis de Arecibo, Puerto Rico. Esta Diócesis fue creada bajo el pontificado del Papa Juan XXIII. La inspiración viene con ocasión de un Viernes Santo, 27 de Marzo de 1970, en el que el fundador, el Sr. Nelson Rivera Beauchamp, al no poder asistir a los oficios del día, viendo la película de la vida de San Francisco de Asís antelas palabras “reconstruye mi Iglesia” sintió él también el deber de hacer algo. Comenzó haciendo reuniones por su comunidad parroquial en las que, a través de la lectura y reflexión del evangelio, se buscaba atraer de nuevo a los alejados de la Iglesia. El Movimiento nace como tal con el primer retiro celebrado del 13 al 15 de julio de 1973.
SOBRE EL MOVIMIENTO
MISIÓN
1. El Movimiento de Retiros Parroquiales Juan XXIII es misionero por naturaleza, siguiendo el mandato de nuestro Señor Jesucristo dado a la Iglesia:
anunciar el Evangelio a todos los hombres.
2. Evangelizar es la vocación propia de la Iglesia. El movimiento se inserta, por
tanto, en la vocación propia de ella. Y, por otro lado, ayuda al obispo de la Iglesia
particular en las necesidades y servicios diocesanos que se requieran.
3. Para el cumplimiento de esta misión, el Movimiento Juan XXIII tiene una
mística propia, un carisma, una espiritualidad, un don que el Señor le ha confiado,
un espíritu de servicio enmarcado en el amor, la entrega y el sacrificio, y expresado
en una opción de vida: “Con Cristo todo, sin Cristo nada”.
CARISMA
El carisma del Movimiento de Retiros Parroquiales Juan XXIII radica en ser un
movimiento de evangelización para los más alejados de la fe, de la Iglesia, los
marginados y los que por alguna razón no han recibido el anuncio kerigmático2.
El retiro puede ser propuesto también a los no católicos y a quien lo necesita: «Dios
quiere que todos los hombres sean salvados y alcancen el conocimiento de la verdad» (1Tm 2, 4).
ESPIRITUALIDAD
La espiritualidad del Movimiento de Retiros Parroquiales Juan XXIII descansa
sobre la columna vertebral de la Eucaristía, el sacrificio y la devoción a la Santísima
Virgen María bajo la advocación de la Virgen del Carmen.
Objetivos
Son objetivos del Movimiento de Retiros Parroquiales JUAN XXIII
Que los miembros asuman el carisma y la espiritualidad como su propio camino
personal de santificación.
Que la inspiración del Espíritu Santo a nuestro fundador se refleje en el servicio
del Movimiento a la renovación parroquial.
Que los miembros asociativos3 y retiristas4 salgan al encuentro de los más
alejados de la fe, de la Iglesia, de l os marginados y de l os que por alguna razón no
han recibido el anuncio kerigmático.
LOS 3 PILARES
DE ESPIRITUALIDAD
La espiritualidad del Movimiento de Retiros Parroquiales JUAN XIII se sustenta en 3 Pilares que ayudan a vivir plenamente la espiritualidaden esta comunidad
1. EUCARISTÍA
Fieles a la enseñanza de la Santa Madre Iglesia cuando nos dice “La Eucaristía es "fuente y culmen de toda la vida cristiana" (Lumen Gentium §11). " Los demás sacramentos, como también todos los ministerios eclesiales y las obras de apostolado, están unidos a la Eucaristía y a ella se ordenan. La sagrada Eucaristía, en efecto, contiene todo el bien espiritual de la Iglesia, es decir, Cristo mismo, nuestra Pascua" (Presbyterorum Ordinis §5).” [CEC §1324]
Es que la Eucaristía se convierte en el Pilar más importante para el Movimiento Juan XXIII.
2. SACRIFICIO
Fieles a la enseñanza de Nuestro Señor Jesucristo cuando dice: “Yo os digo que si no hacéis penitencia, todos pereceréis” (Lc 13, 3), a lo que dirá también San Agustín “Verdadero sacrificio es toda obra que se hace con el fin de unirnos a Dios en santa compañía” (De civitate Dei 10, 6).
Es que abrazamos con enorme amor todo sacrificio que podamos unir al Santo Sacrificio de Cristo por todas las almas del mundo.
3. AMOR A MARÍA SANTÍSIMA
Modelo de cristiana es la Santísima Virgen María al decir “He aquí la esclava del Señor, hágase en mí según tu palabra” (Lc 1, 38) y también al decir “Haced todo lo que Él les diga” (Jn 2, 5).
Es este modelo al que aspiramos con nuestra perseverancia diaria como miembros del Movimiento Juan XXIII.